AEA presenta los principales resultados de la Declaración Ambiental de Producto, realizada en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid.
La Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie (AEA), que representa a más de 600 empresas del sector, ha desarrollado la primera Declaración Ambiental de Producto (DAP) del sector. Un documento que permite dar a conocer, de forma transparente y comparable, la información del impacto medioambiental a lo largo del ciclo de vida de los productos y que ha dejado patente que, entre otras cosas, el aluminio es uno de los materiales con un potencial de reciclabilidad más elevado del mundo, obteniendo una tasa de recuperación de sus perfiles del 95% al final de su vida útil. Además, su reciclado ahorra el 95% de la energía usada en su producción inicial.
Asimismo, entre las conclusiones principales de la DAP, se ha puesto de manifiesto que la materia prima con la que se hace el perfil de aluminio contiene ya un 39% de aluminio reciclado, siendo el contenido de aluminio primario del 61%.
Este metal, que hoy en día juega un papel estructural en multitud de importantes actividades económicas (transporte, embalaje, bienes de uso doméstico, transmisión eléctrica, etc.) se posiciona así a la cabeza del desarrollo de la Economía Circular. Como señala Jon de Olabarria, Secretario General de la AEA, “la DAP deja de manifiesto que el aluminio resulta un gran aliado en las nuevas estrategias europeas, que no hacen sino impulsarnos a caminar hacia un sistema económico y social eficiente en cuanto al uso de los recursos. Se trata de apoyar, entre todos, el crecimiento inteligente, sostenible e integrador y mirar hacia un futuro en el que, a todos los niveles, el cuidado del medio ambiente juega un papel crucial. Y el aluminio es esencial en este objetivo”.
Huella de carbono
Además de su reciclabilidad, otro de los parámetros más destacados que mide el impacto medioambiental de los productos es la emisión de gases de efecto invernadero, conocida como huella de carbono que contribuye al calentamiento global. Aquí, la Declaración Ambiental de Producto de los perfiles de aluminio revela las siguientes conclusiones principales:
-1kg de perfil de aluminio anodizado lleva asociado 11,8kg de CO2 desde el inicio del proceso de extracción hasta que el producto está listo para entrega; mientras que su reciclado supone una reducción de 4,0kg de CO2, dando un valor neto de 7,8Kg de CO2 si se tiene en cuenta el ciclo de vida completo del perfil.
-1kg de perfil de aluminio lacado lleva asociado 10,3kg de CO2 desde el inicio del proceso de extracción hasta que el producto está listo para entregar; mientras que su reciclado supone una reducción de 3,5kg de CO2, dando un valor neto de 6,8Kg de CO2 si se tiene en cuenta el ciclo de vida completo del perfil.
Teniendo en cuenta todos los perfiles de aluminio estudiados en la DAP (anodizados, y lacados con y sin con rotura de puente térmico), los valores para el calentamiento global (CO2) oscilan entre los 10,3 y 11,8kg de CO2 por cada Kg de perfil. Y el reciclado de los perfiles supone una exención comprendida entre el 3,0 y 4,0 kg de CO2 por kg de perfil.
Energía Primaria no renovable
La energía primaria no renovable empleada en la fabricación de los perfiles de aluminio es otro indicador del impacto que estos generan. Así pues, la DAP pone de manifiesto que:
-Por cada Kg de perfil de aluminio anodizado se necesitan 420 MJ de energía primaria; mientras que el reciclado supone una reducción de 49 MJ, dando un valor neto de 391 MJ si se tiene en cuenta el ciclo de vida completo del perfil. -Por cada Kg de perfil de aluminio lacado se necesitan 345 MJ de energía primaria; mientras que el reciclado supone una reducción de 43 MJ, dando un valor neto de 299 MJ si se tiene en cuenta el ciclo de vida completo del perfil.
Al igual que con la tasa anterior, teniendo en cuenta todos los perfiles de aluminio incluidos en la DAP, la energía primaria se encuentra 420 MJ y 324 MJ por cada Kg de perfil. El reciclado de los perfiles implica un ahorro de energía comprendido entre los 49 y los 38 MJ.
En todos los casos, la etapa de producción del tocho de aluminio es la que supone mayor contribución en los impactos, seguida de la etapa extrusión y de las operaciones de lacado/anodizado de los perfiles.
Bondades de la DAP en relación al sector de la construcción La obtención de una Declaración Ambiental de Producto supone una importante innovación y conlleva numerosas ventajas en el sector de construcción:
– Los productos con DAP contribuyen a que los proyectos de edificación en los que se prescriben obtengan puntuación extra en certificaciones ambientales tales como LEED, BREEAM, VERDE, etc. – Permite demostrar fehacientemente el contenido de reciclado al inicio del ciclo de vida y la tasa de reciclaje al final de este, mostrando así la contribución del producto a la economía circular. – Pone a los productos en línea de salida frente a futuros escenarios legislativos y reglamentarios más restrictivos. – Facilita la demostración de que el producto contribuye a los requisitos básicos 3 (higiene, salud y medio ambiente) y 7 (utilización sostenible de los recursos naturales) del Reglamento UE 305/2011 de productos de construcción. – La información suministrada en una DAP se basa en el Análisis de Ciclo de Vida que permite la mejora de procesos cuyos resultados pueden, a su vez, ser comunicados a través de la propia DAP. Este ACV también es compatible con el empleado en otras huellas ambientales (product environmental footprint, PEF) o como la huella de carbono. – Al estar sometidas a verificación por tercera parte independiente aportan información cuantificada y robusta, obtenida de forma normalizada.
Una Declaración que supone un hito para el sector
La DAP ha sido promovida desde la AEA y ha contado con la colaboración de las empresas del sector que han facilitado todos los datos de inventario. El análisis de ciclo de vida en que se sustentan los resultados publicados ha sido dirigido por el especialista Diego Ruiz, perteneciente a IDNOVAM, spin-off de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). La DAP supone un hito para el sector que, por primera vez, cuenta con un documento armonizado de gran calado que ofrece datos corroborados y completos sobre el impacto ambiental de los perfiles de aluminio extruido a lo largo de todo su ciclo de vida.
Como añade Olabarria “el objetivo con la DAP es poder brindar información resumida y útil sobre los principales aspectos del impacto ambiental potencial de los perfiles de aluminio, como el uso de energía, el calentamiento global y la acidificación. El nacimiento, por primera vez en España, de este texto es realmente importante ya que va a permitir a los diferentes agentes y empresas, desde arquitectos hasta usuarios finales y empresas de consumo, tomar decisiones informadas sobre el uso del metal”.
Asimismo, remata el Secretario General de la Asociación, “los resultados objetivos de la Declaración sitúan al aluminio en la vanguardia de la Economía Circular, dejando patente lo mucho que este material aporta a la sociedad y el potencial que tiene a nivel de eficiencia, ahorro energético y sostenibilidad. No debemos perder de vista que la consecución de certificaciones ambientales exigentes, como BREAM, LEED y VERDE, ya son el presente -y seguirán siendo el futuro- en el sector de la arquitectura y la construcción; certificaciones que el uso del aluminio en los edificios ayuda a obtener”.
El aluminio, entre otras características, posee diferentes propiedades que lo hacen uno de los materiales más eficientes para el sector de la arquitectura. Entre ellas, su ligereza, fortaleza, durabilidad, maleabilidad y resistencia a la corrosión.
Verificación de la DAP
La DAP se ha realizado atendiendo a la norma UNE-EN 15804 para productos y servicios de construcción y verificado por tercera parte independiente. El documento demuestra, a través de información rigurosa y verificada, las prestaciones medioambientales de los perfiles de aluminio, de tal modo que estas puedan acreditarse a efectos de obtener certificaciones ambientales de los edificios. La DAP ha obtenido el registro en EPD System®, de Environdec, y en Global EPD, sistema administrado por AENOR
Las conclusiones del estudio abarcan perfiles extruidos de aluminio, anodizado o lacado, incluyendo rotura de puente térmico (RPT). Incluye la etapa de fabricación de los perfiles de aluminio (producción de materias primas, transporte hasta planta y fabricación de los perfiles) hasta su fin de vida. También aporta información sobre los beneficios y cargas ambientales derivados del reciclaje del aluminio al final de su vida útil y su uso en un segundo sistema de producto (módulo D).
La DAP se ha realizado con la información de un gran número de empresas fabricantes de perfiles, de tratamientos de superficie y de proveedores de materias primas, miembros de la AEA, que representan el 74% del total de la capacidad productiva de extrusión dentro de la Asociación y el 62% de la de España, lo que supone más de 280.000 toneladas de aluminio extruido al año. Toda esta información primaria se basa en datos de producción de perfiles de aluminio fabricados en 2017.