- La deuda de la promotora supera los 260.000 millones de euros, un 2% del PIB de China
- Su desplome afecta ya a la cotización de los metales y puede afectar a la banca, como ocurrió en 2008 con la quiebra de Leheman Brothers
El hundimiento del gigante inmobiliario chino Evergrande en la bolsa de Hong Kong -donde se ha dejado casi un 11%– amenaza con provocar un efecto mariposa en los mercados mundiales, que viven un lunes de incertidumbre y pérdidas. El Ibex 35 se ha dejado un 1,2% y ha perdido la cota de 8.700 puntos.
Evergrande alcanza su punto de cotización más bajo de los últimos once años, ante el creciente miedo de que la firma quiebre al no poder hacer frente a sus obligaciones financieras.
Los títulos de la empresa cayeron hasta los 2,28 dólares hongkoneses, desde los 2,54 en los que había cerrado el pasado viernes. Esta cifra es la peor registrada desde mayo de 2010. Desde sus máximos históricos alcanzados en octubre de 2017, la valoración bursátil de la empresa se ha desplomado un 92,77%. Solo en los últimos 12 meses, el desplome ha sido de más del 88%.
En este momento, la deuda del gigante del ladrillo asciende a 1,97 billones de yuanes (260.154 millones de euros), equivalente a aproximadamente el 2% del producto interior bruto (PIB) de China. De ellos, 19.000 millones son bonos en el mercado offshore (inversores extranjeros), entre ellos, grandes fondos occidentales.
Al cierre de este lunes, tras los continuos desplomes en Bolsa, su valoración es de apenas 30.200 millones de dólares de Hong Kong (3.310 millones de euros).
En su último comunicado oficial del 14 de septiembre, la firma alertaba a los inversores de que espera una caída “continua” y “significativa” de sus ventas en el mes de septiembre. Evergrande aseguraba que el noveno mes del año suele ser el mejor para las empresas inmobiliarias de China, pero que las recientes informaciones publicadas en la prensa “han reducido la confianza de potenciales compradores inmobiliarios en el grupo”.
De acuerdo a los datos recogidos por Bloomberg, este jueves la firma tendrá que realizar el pago de un cupón de un bono a cinco años de 83,5 millones de dólares (71,3 millones de euros). Hasta finales de año, la firma tiene que afrontar pagos de intereses por valor de 669 millones de dólares (571,3 millones de euros).
¿Efecto cascada?
Aunque los expertos consideran prematuro apuntar un efecto contagio, no dudan en señalar que el desplome de un gigante como Evergrande tendrá efectos en la banca por su exposición hipotecaria, en un caso que recuerda al de Lehman Brothers en 2008.
Sus efectos en el sector de los metales también puede ser notable, como materia prima de la construcción. Así, ya se han percibido bajadas en la cotización del acero, cobre, el aluminio o el cobre.
Otro de los efectos contagios puede ser la pérdida de confianza de los inversores en todo el sector inmobiliario y en mercado offshore asiático.
Via Niusdiario.es