En Reino Unido hace tanto calor que han empezado a envolver sus puentes con papel de aluminio
Un puente victoriano de 135 años de antigüedad envuelto en papel albal para tratar de evitar que se sobrecaliente y se agriete. Es el resultado de una ola de calor atemporal en Reino Unido que ha puesto a un país no preparado contra el calor patas arriba. Un fenómeno climático que se prevé batirá todos los récords de temperatura de su historia.
Nadie se libra del temporal. De hecho, en Reino Unido se pronostican temperaturas de hasta 38ºC en Londres y 40ºC en el resto del país. Se trataría de la cifra más alta registrada en las islas, donde la Oficina Meteorológica del Reino Unido ha emitido una “advertencia roja por calor excepcional” por primera vez en la historia.
Para curarse en posibles problemas arquitectónicos que puedan derivarse del calor, los ingenieros de la ciudad de Londres han instalado una lámina de aislamiento de plata en las cadenas del puente Hammersmith para reflejar el sol. Y no sólo eso, han implantado un sistema de refrigeración durante toda la noche. El objetivo es mantener seguros los pedestales del puente para que permanezca abierto al público.
La situación es la siguiente: el puente tiene cuatro cadenas de pedestal que están ancladas al lecho del río. Estas cadenas que lo aguantan se mantienen a 13ºC, pero, si por algún caso alcanzaran los 18ºC, las autoridades cerrarían el puente ante un posible peligro estructural, según avisaba el consejo de ingenieros. “La seguridad del público es nuestra primera prioridad”, explicaba Sebastian Springer, quien dirige el proyecto.
Esta lámina de aluminio es parte de un “sistema de control de temperatura pionero” valorado en 450.000 euros, diseñado exclusivamente para mantener el puente a una “temperatura segura”. En realidad, los problemas vienen de lejos. En 2020, la estructura fue cerrada por completo durante el mes de agosto después de que las altas temperaturas ensancharan las microfracturas en sus pedestales durante una ola de calor.
Además, hay que mencionar que el Hammersmith, que data de 1887 (es uno de los puentes colgantes más antiguos del mundo), también es uno de los más caros de reparar con un coste estimado de 130 millones. El mismo Ministerio de Transporte ya avisó de que no pagaría más de un tercio de los costos totales de reparación. Y, de momento, la primera fase ya ha costado 8,9 millones: sólo en estabilizar esas grietas por el calor. Veremos cómo se resiente el puente cuando se batan los récords de temperatura.