El aluminio, gracias a sus propiedades físicas, por ser un metal 100 por ciento reciclable, conquista diversas industrias. Es por ello que lo podemos encontrar en autos, aviones, construcciones e incluso en mobiliario
El aluminio reciclado es el segundo metal más utilizado en el mundo por el sector industrial y es un material clave para el futuro sostenible del planeta.
Además de sus múltiples cualidades y bondades físicas, el aluminio es indefinidamente reciclable, por lo que su uso se extiende cada día a más industrias y se estima que en los próximos años se utilice todavía más.
Actualmente, el aluminio es utilizado para la fabricación de vehículos de peso ligero, en la construcción de edificios energéticamente más eficientes, aeronaves y hasta mobiliario.
Las inigualables ventajas del aluminio hacen de él un material idóneo para una gran variedad de industrias, como la naval, automotriz, de construcción y aeroespacial, alcanzando un resultado óptimo en todas ellas gracias a su versatilidad, la cual le otorga la capacidad de adaptarse a los requerimientos de cada sector en términos de fabricación y apariencia.
Por ejemplo, en el sector automotriz el uso inteligente del aluminio puede generar un ahorro cercano a los 300 kilogramos en un vehículo de tamaño medio, lo que a su vez reduce el consumo de combustible.
Por eso, es muy común incorporar aleaciones de aluminio en componentes de la suspensión de un auto o camioneta SUV, al maximizar su resistencia; desplazando en algunos casos a piezas de mayor peso hechas con aceros.
Es así como podemos encontrar el material en los bastidores del auto, carrocería, cableado eléctrico, transmisión, llantas de aleación, condensadores, pistones, y radiadores.
Las aleaciones de aluminio están presentes en todas las plataformas de autos eléctricos y cajas para transporte de cargas.
La industria automotriz continuará aprovechando el aluminio ya que buscarán aligerar sus vehículos en alrededor de 300 kilos para el año 2030, mientras que para las camionetas la meta es de 385 kilos aproximadamente.
Pilar de la aviación
El aluminio ha tenido un papel clave en el desarrollo de la aviación, ya que estuvo presente en el primer vuelo de la historia en 1903, en el avión de los hermanos Wright. La aeronave contaba con un motor automático de cuatro cilindros y 12 caballos de fuerza modificado con un bloque de aluminio para reducir el peso.
Rápidamente el aluminio empezó a reemplazar al acero y a la madera, por lo que en 1920 se construyó el primer avión completamente de este material.
Las aleaciones de aluminio pueden alcanzar una extraordinaria resistencia, soportando las presiones y tensiones que implican los vuelos.
Una de las propiedades del aluminio es la resistencia a la corrosión, esto es una gran ventaja para las aerolíneas, por lo que algunas de ellas no pintan sus aviones para así ahorrar kilos de peso.
Además, múltiples elementos del interior de la aeronave se fabrican con este material para ahorrar peso y, por tanto, combustible y emisiones. El aluminio se ha convertido en el material más empleado en los aviones, por lo que puede llegar a sumar hasta el 80 por ciento del peso de un avión sin carga.