Maleable, resistente a temperaturas extremas, conductor de la electricidad, impermeable… son algunas de las propiedades por las que se ha hecho totalmente indispensable
En 1865 el francés Julio Verne publicó ‘De la Tierra a la Luna’, en donde la nave que llevaba a los ‘primeros astronautas‘ estaba fabricada en aluminio, aproximadamente se necesitaron unos nueve mil kilogramos. Una cifra que sería anecdótica si no fuese porque casi coincide con la que fue necesaria para fabricar la cápsula del Apolo 8, más de un siglo después.
Cuando el escritor francés ideó su nave espacial con esa singularidad hacía apenas cuatro décadas que el físico danés Christian Oersted (1777-1851) había aislado el aluminio por vez primera.
La bauxita, la madre del aluminio
Un descubrimiento tardío a pesar de que este elemento es, después del oxígeno y del sílice, el más común de la corteza terrestre, y ostentar el título de ser el metal más abundante de la naturaleza, por delante del hierro y del manganeso.javascript:falsePUBLICIDAD
El motivo por el cual tardó tanto tiempo en ser aislado es porque no se encuentra libre, es preciso extraerlo de un mineral de color rojizo llamado bauxita. Este mineral debe su nombre a que fue descubierto por vez primera en la aldea de Les Baux -en la Provenza- por Pierre Berthier.
En 1866 Paul Heorult y Charles Hall desarrollaron un proceso a partir del cual el óxido de aluminio se funde en criolita, y se somete a corrientes eléctricas. Este proceso permite crear aluminio a partir de bauxita, se calcula que se necesitan cuatro toneladas de este mineral para obtener dos de alúmina, de la que, finalmente, se extrae una tonelada de aluminio.
El desodorante natural
En la tumba A6 de una necrópolis del siglo I d. de C. situada próxima a la antigua Augusta Emerita un equipo de arqueólogos descubrió hace unos años los restos de maquillaje en una vieira que se utilizó como estuche o polvera.
En ella descubrieron restos de un producto que había permanecido intacto durante todo este tiempo. Se piensa que contenía un cosmético obtenido de una planta llamada rubia (Rubia tinctorum) que se conseguía a partir del uso del alumbre como fijador.
El alumbre o sulfato doble de aluminio y potasio es un mineral de color blanco translúcido que fue utilizado como cosmético por sumerios, egipcios, griegos y romanos. Tras humedecerse y aplicarse sobre la piel deja una capa de minerales que tienen un efecto bactericida y que eliminan el mal olor de las axilas.
La piedra de alumbre también fue utilizada durante siglos como aftershave, ya que este elemento favorece la cicatrización de la piel.
Un material respetuoso con el medio ambiente
En este momento usamos aluminio en gran parte de nuestras vidas, desde trenes de alta velocidad hasta ventanas pasando por transmisiones, telecomunicaciones, automóviles o latas de bebida. Todo ello gracias a toda una constelación de propiedades entre las que se incluyen la maleabilidad, la conductividad y la ligereza. Además, también es perfecto para crear barreras contra los gases, la humedad, la luz y el oxígeno, una particularidad que lo hace idóneo para proteger productos farmacéuticos y evitar la pérdida de su calidad. En cuanto a su excelente conducción, lo hace indispensable para la construcción de cables ya que permite transmitir la electricidad superior a 700.000 voltios.
Además, y esto es también muy importante, el aluminio puede ser reciclado en el 100%, lo cual hace que sea altamente respetuoso con el medio ambiente y que sea un aval de sostenibilidad. Se calcula que para reciclar aluminio tan solo se consume el 5% de la energía que se necesita para extraerlo
Articulo de ABC.es